lunes, 19 de noviembre de 2012

Diarios By: Alejandra Pizarnik.


Diarios
Alejandra Pizarnik 29 de Abril de 1936 – 25 de Septiembre de 1972

Introducción

Por esta época también es cuando empieza a hablar de crear lenguaje. Por que este lenguaje sufre. Sufre por que es consciente de que esa búsqueda la separa; vuelve imposible el amor, la cotidianidad del amor, la pareja, los domingos en familia, las obligaciones comunes y corrientes, las distracciones. El lenguaje que Pizarnik aspira no admite distracciones. Y el precio a pagar es muy alto.

Lo mejor que se me ocurre es una especie de diario dirigido a…Es decir; no serían cartas ni un diario común. Podría estar dividido en dos o tres partes. Una dedicada al amor, la otra a la angustia, la tercera a mon dieu!, acá ya seria cuestión de resolverse, de elegir: o captar al mundo o rechazarlo.

De esto tratarán sus diarios hasta el final de su vida: de amor y de sexo, de angustia, “de elegir: o captar al mundo o rechazarlo”. Habla del deseo, de las formas del deseo en ella, analizándolas y nombrándolas con tanta lucidez y claridad que la convierten innegablemente en nuestra contemporánea.
Los diarios de Alejandra Pizarnik constituyen un paso adelante en nuestra madurez artística. Colocan a nuestra literatura en el fiel de modernidad. Que su lectura sirva para entender que la vida de Alejandra no fue una pose, que fue una escritora, que le dolió serlo, porque casi nadie podría mirarla y comprenderla y amarla tal cual era, y cuidarla, para que pudiera seguir escribiendo como ella eso que apenas si se oye entre nosotros o dentro de nosotros, nadie decía como ella nosotros.
Ana Becciu.

1956

Verano

tanto miedo Alejandra
tanto miedo
la nada te espera
la nada
¿por qué temer?
¿por qué?

por más imaginación que tenga
no puedo esbozar la muerte
no puedo pensarme muerta
¿he de tener esperanzas?
¿he de ser eterna?
¿qué es entonces esta vació que me recorre?
¿qué es entonces la nada que camina por mí ser?
solo sé que no puedo más

siento envidia del lector aún no nacido
que leerá mis poemas
y yo no estaré.

Mar de plata, 2 de febrero

Futuro

me dicen
tienes la vida por delante
pero miro
y no veo nada

Rezo

pequeño poema
no me huyas
no armes abismos
entre mi alma y tú


1957

Lunes, 4

Amamos a lo que se nos hace carencia. Imposible desear lo que ya no está en mi mano (vieja verdad socrática que recién ahora encarna en mí conscientemente). De allí el Mito de Mi Amor Imposible: carencia, nada más. Una muchacha sedienta en el desierto y un manantial que no da de beber cuando ella se acerca. ¿Qué sucedería si ella pudiese beber? Ah, muchas cosas cambiarían. Me seria beneficioso puesto que yo no amo la sed. (Gide…)

Diciembre

Miércoles, 4

(La gran pitonisa se encoge de hombros)
“soy la gran pitonisa, tengo los oídos llenos de whisky y
el corazón lleno de salamandras.”
(así se presentó. Tuve miedo)


1958

Domingo, 2
…Y también olvidarme de todos. Pero sobre todo continuar sosteniéndome en la durísima tarea de no pensar “el amor imposible”, causa de todos mis males. Esto es lo más difícil. Y particularmente para mí, que no me llegan compensaciones externas que pudieran impulsarme a sustituir  al objeto amado. Pero sé que mi única posibilidad de salvación consiste en aceptar con naturalidad esta carencia afectiva.
Mi única posibilidad de salvación, si, ahora comprendo absolutamente que mi amor se vera correspondido, que hasta hoy me sustentaba alguna esperanza absurda e infantil, sin fundamento alguna a la realidad. Pero hoy, recordando el ayer, recobrando palabras y sucesos que dormían debajo de mi memoria he tomado conciencia de la futilidad de mi espera. Ahora bien, resta la locura o la muerte, porque yo comprendo que solo por mi amor vivo, que sólo él me enlaza a la vida. Y tal vez no quisiera que fuese así, si bien reconozco que ello debo mis horas más intensas, más fecundas emocionalmente, las que no poco hicieron por mis poemas. A mi amor debo casi todos mis estados de exaltación.

8 de febrero

Noche

Como si la peste se hubiera enamorado de mi destino. Como si la palabra jamás huera del mundo para venir a buscar amparo en mí. Tal es  (tachado).

Sábado

Solo arena y niebla.
Imposible la libertad en la irrealidad. ¿Cómo vencer mi manía de la idealización?  ¿Cómo cortar el ombligo umbilical? ¿y para cuándo la aceptación de la adultez? ¿Cómo trascender  si me vienen unas ganas irreprimibles de ser uan niña muy pequeña, sin pensamientos, sin actos, una niña que llora mucho y pide amor? Una mano, unos labios, una caricia… Todo levísimo, con espuma, con alas. He aquí lo único que me interesa. Lo demás, es interés forzado. Obligación. De allí mi imposibilidad de comunicación con los otros. Ando en busca de esa mano, de esos labios… Y no es posible encontrarlos. Y aunque los encontrara nada seria posible, por que me da horrenda vergüenza sentir esto que siento mientras el espejo certifica una muchacha de veintiún años, devorada por la irrealidad.

 Llorar, arrancar ríos de mis ojos. Secuestrar todas lágrimas y guardármelas. Llorar, es necesario hundirse en un rincón y llorar muchos años.
Aunque yo corra en llanuras y mendigue amor de puerta en puerta ¿no lloraras para mí? No invocarlo, no invocarlo. Morderse los dientes, comerse la voz, pero callar, callar como las piedras cuando meditan en la muerte.

Miércoles

Ni sombra,
ni nombre,
mi carencia
Todo se reduce
a un sol muerto.
Todo es el mundo
y la soledad
como dos animales muertos
tendidos en el desierto.

21 de abril

Rien qu'une femme dans le silence de la solitude (Nada más que una mujer, en el silencio de la soledad.)


1959

15 de enero

No creo aún en mi muerte. Por eso soy una niña.
Mi imagen de la felicidad es un dedicarse al estudio, en un escribir. Y amar. No puedo amar. No amo a nadie. Pero lo quisiera. Quiero amar a un hombre. Creo que no será posible debido a mi imposibilidad de amar.

1)      No veo a los otros sino que me reflejo en ellos, recojo en ellos mi imagen.
2)      Sólo me siento en mí, es decir, a mi (tachado).
3)      Ningún ser me da la medida del misterio que yo busco desesperadamente.
Y cuando siento ese misterio es porque ese ser me niega (caso O. cuando lo conocí). Hay otros motivos: mis complejos de inferioridad; creer que nadie se hará cargo de mí por el amor. Esto es erróneo. Podría ser un amor equivalente en el que nadie se hace cargo de nadie sino que hay dos compañeros, dos que se aman y se sostienen mutuamente. pero mi infantilismo, mi horrible anhelo de padres, mi deseo de ampararme en otro y que me ame como a una niña enferma. por otra parte, soy tan ficticia que mi aspecto desmiente cualquier deseo mío de protección. nadie como yo tiene una apariencia tan sólida y fuerte.

1960

11 de noviembre, sábado

*Si alguien te ama no morirás pronto; vivirás muchos años y tu vida crecerá como la higuera de Rilke*

Martes…8h de la mañana

Anoche pensé en que medios usare para suicidarme.
hoy, al despertar, retorno a mí una canción judía que me apasionaba a los 8 o 9 años. la tarareaba y cantaba sin considerar su texto. hoy volvió y supe que lo que más me había conmovido era esto: “Adónde iré. golpeo cada puerta y cada puerta esta cerrada.”

Sábado 24, 9 h

para apiadar a alguien, para excitar el amor de alguien. y me dije que no hay para quién llorar, no hay para quién sufrir. a quién demostrar que se sufre, ¿a los demás, a los otros? ¿Es lo que los demás no sufren? ¿Es que será un sentimiento religioso? Lo que pasa es que cada vez que descubro algo, algo terrible y peligroso, necesito comprobarlo con mi sufrimiento. Quiero decir, por haber descubierto que no hay dios necesito castigarme.
A veces me pregunto si mi enorme sufrimiento no es una defensa contra el hastió. Cuando sufro no me aburro, cuando sufro vivo intensamente y mi vida es interesante, llena de emociones y peripecias. En verdad, sólo vivo cuando sufro, es mi manera de vivir. Pero algo en mí no quiere sufrir. Algo quisiera observar y callar, analizar y tomar nota.
Mi vida es demasiado grande para mí; tal vez yo no me merezco, tal vez yo soy demasiado pobre para poder aceptar y contener todo lo que he vivido y sufrido. (Esta sensación de escisión de mi ser me atemoriza. Es constante.)  Una sola cosa sé: mi problema esencial es con la gente, con los otros. Y todo es muy sencillo: si los otros me sonríen soy feliz. Si me miran con hostilidad sufro como un personaje de tragedia griega. Pero no es tan simple: también hay una que soy yo a la que le importa absolutamente nada los otros, hay alguien que se encoge de hombros ante los otros y lo que puedan y lo que puedan pensar o hacer.


1961

9 de enero

Que pasó para entrar, de repente, la canción de la quemada.
Me dolía la memoria, me dolían los ojos, me dolía el espejo en
que me miré.
Habían hechos harapos mi amor y mi cordura. Creía en su rostro
y creía en la inocencia detrás de mi mirada.
Me presenté: te doy, te soy.

Martes, 17 de enero

Soy yo quien se va
pero eres tú quien me dice que me vaya:
no has venido.
26 de enero

Hoy, cuando el autobús en que viajaba se detuvo, vi por la ventanilla un hombre joven que me miraba con lasciva e interés intelectual. Me angustió y lo miré colérica pero lo miré de nuevo y allí estaba mirándome. Cuando el autobús se puso en marcha asistí asombrada a la apertura de mi rostro que le sonreía hermosamente. Pero cuando no lo vi más me subió el llanto y me dije: “otro paraíso perdido”.

24 de marzo

Esta espera inenarrable, esta tensión de todo el ser, este viejo hábito de esperar a quien sé que no va a venir. De esto moriré, de espera oxidada, de polvo aguardador. Y cuando lleve un gran tiempo muerta, sé que mis huesos aún estarán erguidos, esperando: mis huesos serán a la manera de perros fieles, sumamente tristes cima del abandono. Y cuando recién muera, cuando inaugure en mi muerte, mi ser en súbita erección restará petrificado en forma de abandonada esperadora, en forma de enamorada sin causa. Y he aquí lo que me mata, he aquí la forma de mi enfermad, el nombre de lo que me muerde como un tigre crecido súbitamente en mi garganta, nacido de mi llamado.

31 de julio

La ausencia, el sin amor, la certeza –su descubrimiento- de que sin amor me ahogo y siempre me ahogué. Pero la ausencia viva, el cuerpo de la ausencia, tocarla, respirarla. Esfuerzo inédito esta espera sostenida por mí, hecha a mano, a alma.

11 de diciembre

Aprender a tocar a los objetos, acariciarlos como quien conoce largamente sus misterios.


1962

4 de marzo

No llores con tus ojos grises porque tus ojos no se parecen a las estrellas.
El humo, el gris, la niebla: ¿con qué escribir el poema sin estos brazos rígidos, sin estos huesos torcidos de abrazar sombras? Me veo despertar, me veo ver que no está, me veo por el ojo de la cerradura: mi atroz imaginación, no entiendo el por qué de tanta ausencia.

26 de mayo

El miedo feroz. La sonrisa de alguien que me mira con afecto, alguien se preocupa por mi miedo. Entonces, sentirme pura, inocente. La infancia más cercana, sin amenazas. Por que alguien se preocupa por tu vacío.
Y yo moriría mil veces por poder recibir amor sin pedirlo, sin haberme dado cuenta ser llevada, de improviso, aun sitio en que los se miran sin desprecio. Pero hubo de pasar tanto terror y tanto miedo de mal agüero para llegar cansada, feliz y doliente a mirar unos que no me dañan.

¡Pero el amor es el amor, y el tiempo mueve juncos y adelfas para que se encuentren con la muerte!
R. Molinari

danzando en el filo de un cuchillo.

4 de julio

Enfermedad de la imaginación. Enfermedades imaginarias. Nada puede sucederme pues todo ya ha sucedido en mi imaginación.
Mendigando afecto, interés. Te cortarías una mano para que alguien la levante, alguien el toque. Pero la levantarían con una pala. Seguro que sí.

22 de julio

Pequeños suicidios silenciosos. Extraño haber caído tan al fondo después de tantas precauciones. Se caminó toda la noche a tientas: no se lloró; no se gimió; ni siquiera se respiró todo lo que se necesitaba. Pero te descubrieron igual. Como si nada.

27 de julio, viernes

Si se dejara ir, si se dejara dejarse, ah, entonces podría ir a cualquier lado, si se dejara o dejarse o dejaría.
*Elle n’en pouvait plus d’exister.*
Malditos relojes. Cada instante que me pasa me desangra, como si me pasara a mí. Nada más idiota que la experiencia del tiempo por los relojes y no obstante aquí estoy: temiendo que se haga tarde. Pero sólo es tarde sino que es noche.

28 de julio

Cuando yo muera, ¿Quién me lo va a decir? (esto le dije pero mis palabras eran como máscaras solitarias caminando a la altura de un rostro en una tarde de lluvia.)

No eres tú la culpable de que tu poema hable de lo que no es. Si habla de lo que es quiere decir que alguien no vino en vez de venir.

Recién escribí un cuento que me hunde en una tristeza como de habitación polvorienta, vieja, mal iluminada, son las 12 de la noche, sin duda, dentro de los cuarenta años, escribiré con una mano temblorosa: son las 12 de la noche en mi augusta vejez. La noche está del otro lado de mi ventana y yo, encerrada en una habitación triste, polvorienta, mal iluminada. Me acuerdo de una noche de 1962 (era el 28 de julio a las 24 horas): yo tenía miedo y para distraerme prefiguré mi futuro; me imaginé en una noche del año 2002 escribiendo en una habitación vieja, polvorienta, mal iluminada, un texto que comenzaba así: La noche está del otro lado de la ventana, etc., etc.

SAINT-TROPEZ

Sábado, 25 de agosto

Vida frágil, absurda, cómica, triste. Hagas lo que hagas, aunque escribas la divina comedia, seguirás siendo alguien muy ridícula, muy melancólica, pintoresca y graciosa durante unos minutos, fatigante y atrozmente aburrida en la convivencia diaria.

20 de septiembre

Te hemos dado lo necesario para un puro comprender. No has aceptado, preferiste arder en un fuego extraño. (Si lo que me sucede es el amor debo preguntar qué es el amor).

23 de septiembre

Mi memoria vela el cadáver de la que fui. Voz de la violada alzándose en la medianoche, a pesar de mis cualidades de humorista digo que una infancia ultrajada merece el más grande silencio.

Sábado, 24 de noviembre.

Alma querida: si me dijeras: respira callada; el aire augura formas completas; luces extrañas se avecinan; pies azules pisan manos verdes por venir a defenderte. Si me dijeras: respira, mi confiada; la luna no monta cuervos; podrás hablar en futuro sin asfixiarte; nadie muere en tu memoria; no tienes por qué realizar funerales mentales, empresa demasiado seria para tus ojos delicados. Tómale el pulso a un pájaro que tenga colores vivos; verás que te sumerges en un puro despertar. Alma querida; si me dijeras: no busques más, ángel abrazado, no bebas más, no dejes que te la hagan, si me dijeras como me dijiste, el horizonte atroz se equivocó de nombre. No eras tú la esperadora de un barco fantasma. Abandona tu muelle de perros hambrientos. Origina de inmediato un espacio musical donde dejar nuestras desnudeces. Alma querida: si estuvieras, si me dijeras, si vinieras, si me salvaras.


1963

2 de marzo, sábado

Es el subsuelo. No veo a nadie. No puedo ver a nadie. Estoy cansada. Me termino. Me hundo. No puedo hablar ¿Qué espero?

18 de marzo, lunes

Suicidarse es poseer aquella máxima lucidez que permite reconocer que lo peor esta ocurriendo ahora, aquí.
Los rostros en la calle. Nadie quiere ser paisaje.


1964

4 de marzo

Si me preguntan para quien escribo están preguntándome la identidad del destinatario de mis poemas.
Me preguntan para quién escribe.
La pregunta para quién  escribe garantiza, tácitamente, la existencia de un destinatario de mis poemas.
De modo que somos tres; yo; el poema; el lector= descifrador.
Memoria amparadora.
La cuestión para quién escribe.
Si me preguntan por el destinatario de mis poemas.

1965

12/III

¿Por qué necesito humillarme?
¿Por qué necesito llamar a quien no quiere venir y por qué me entristece recibir a quien llega con deseos de verme? ¿Por qué el amor de alguien a mí infunde en mi odio por ese alguien y por qué la diferencia de cualquiera me fascina?


1967

22/XI/67

Ayúdame a no pedir ayuda. (Ayúdame a no pedir ayuda en el exacto momento en que necesito pedir ayuda porque nadie me ayudará, aun si no la pido, nadie me ayudará en el exacto momento en que necesito ayuda.)


1971

13 de febrero

Aparentemente es el final. Quiero morir. Lo quiero con seriedad, con vocación íntegra.

9 de octubre

Van cuatro meses que estoy internada en el Pirovano.
Hace cuatro meses intente morir ingiriendo pastillas.
Hace un mes, quise envenenarme con gas.

Las palabras son más terribles de lo que me sospechaba. Mi necesidad de ternura es una larga caravana.
En cuanto al escribir, sé que escribo bien y esto es todo. Pero no me sirve para que me quieran.

Decir que me abandonaste sería muy injusto; pero que me abandonaron,
Y a veces me abandonaron terriblemente, es cierto.

KAFKA

21 de noviembre, domingo

El domingo pasado traté de ahorcarme. Hoy no dejo de pensar en la muerte por agua. Nada me haría, mejor que ver a Renée C.
Un título: el lugar perdido.
Las perras palabras.
El miércoles 10 salí del Pirovano en el que estuve cinco meses.


1972


25 de septiembre de 1972 muere Alejandra Pizarnik













1 comentario:

  1. Alejandra lo ha admitido todo. Ha dejado hablar todas las voces. Las que yo siempre callo. Las que niego. Alejandra ha sido fuerte al decir lo débil que es.

    ResponderEliminar